SEXUALIDAD
(La verdad, contada a adolescentes, tema 14/16)

a) Impurezas
b) Valores del cuerpo
c) Pureza
d) Pecados contra la pureza
e) Virginidad
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a) Impurezas

Dios creó al hombre del barro de la tierra y le introdujo su espíritu. Y el hombre vivió. Y es que el cuerpo y el alma en el ser humano se necesitan y se mejoran el uno al otro. El cuerpo hace al alma más humilde, al limitarla a un espacio y tiempo. El alma limpia al cuerpo de toda serie de manchas impuras.

Actos o deseos impuros es todo aquello que mancha el cuerpo (y también el alma) con suciedades, ya sea:

- por deseos turbios,
- por actos deshonestos.

La impureza ensorbece y sumerge en la obsesión, y aleja a la voluntad del bien y del amor. En general, la impureza arrastra:

- a toda clase de torpezas,
- a envilecerse o hacerse un animal.

b) Valores del cuerpo

La concepción que la moral cristiana tiene sobre el cuerpo humano es muy positiva, pues:

- Dios mismo quiso hacerse hombre,
- Jesucristo resucitó su cuerpo y lo llevó al cielo,
- la Virgen María ofreció su cuerpo al Espíritu Santo,
- los cristianos somos templos de Dios,
- todos los hombres están llamados a la resurrección de la carne.

La sexualidad es algo bueno y necesario, creado y querido por Dios. Y si no, no la hubiera creado. Son valores de la sexualidad:

1º Complementar al hombre y la mujer,
2º Auto-dominar las pasiones,
3º Profundizar la unión conyugal,
4º Procrear nuevas vidas desde el amor y la humildad,
5º Madurar la personalidad y psicología humana.

c) Pureza

Es la virtud que nos ayuda a mantener limpio el cuerpo. Se adquiere con el buen hábito adquirido de la castidad, en la mente, la memoria, los sentidos y la imaginación. No es manchada por el acto sexual, si éste se realiza como tiene que ser, de forma natural y familiar. Y produce como fruto:

- libertad ante el sexo,
- valentía ante las tentaciones,
- humildad para levantarse de las caídas.

La pureza es la que prepara el camino para un buen matrimonio (no se puede ir sucio o negro a la boda), y lleva a terminar bien lo que bien se ha empezado.

d) Pecados contra la pureza

Pueden ser de pensamiento:

- Afeminación: inclinarse uno a acciones mujeriles.
- Ociosidad: entretenerse con curiosidades.
- Obscenidad: hablar grotescamente del sexo.
- Miradas deseosas: querer poseer lo que no es propio.
- Complacencia: entretenerse con la imaginación.
- Lujuria: apetito sexual desordenado.
- Excitación: buscar voluntariamente el placer.
- Pornografía: ver, oír o hablar cosas deshonestas.

Pueden ser de obra:

- Adulterio: relación sexual con un casado.
- Fornicación: relación sexual entre solteros.
- Incesto: relación sexual con un pariente o consagrado.
- Masturbación: acto sexual consigo mismo.
- Homosexualidad: acto sexual con otro del mismo sexo.
- Animalismo: acto sexual con un animal o como un animal.
- Pedofilia: abuso sexual de menores.
- Prostitución: obtener beneficios del sexo.
- Comercio sexual: utilizar personas como producto sexual.
- Violación: forzar violentamente la intimidad sexual.

Pueden ser de omisión:

- Impudicia: falta de pudor.
- Culto al cuerpo: no negar al cuerpo todo lo que desea.
- Peligros: poner en riesgo la intimidad.
- Malas compañías: dejarse llevar por influencias negativas.
- Onanismo: hacer mal a propósito el acto sexual.
- Desamor conyugal: negarse al acto sexual cuando quiere el cónyuge.
- Regulación demográfica: controlar el Estado la natalidad familiar.

e) Virginidad

Consiste en consagrarse a Dios en cuerpo y alma, y a las cosas de Dios con limpieza. Requiere la llamada de Dios y haber recibido una gracia especial, pues “es imposible para los hombres pero no para Dios”.

La virginidad se hace:

- no por despreciar el matrimonio,
- sí por significar de alguna manera el reino de los cielos.

Vivir en virginidad perpetua atrae de Dios todas sus bendiciones, y fomenta la pureza allá por donde va. Y es que en la vida eterna habrá cosas mucho mejores que esta sexualidad dañada por el pecado.